Hace unos días publiqué la foto que encabeza este post en Instagram y Facebook. En ella, además de unas sandalias de Inter-Bios y un bolso hecho a mano por un artesano cestero de Mallorca, llevo un vestido de viscosa 100% que compré, hace apenas unas semanas, en H&M. La foto iba acompañada de un texto en el que me lamentaba de haber comprado ese vestido, no sólo por el hecho de haberlo adquirido en una tienda de moda rápida, si no porque una vez lo había estrenado descubrí que la viscosa que utiliza esta firma está, muy probablemente, fabricada bajo condiciones éticas y ambientales muy cuestionables. El texto, en concreto, era el siguiente:
¿Os gusta el vestido que llevo en la foto? Es comodísimo, súperfresco y queda genial. Lo compré en @hm un día que fui a por un sujetador de lactancia (me cuesta encontrar esta prenda en algodón orgánico en otros sitios) y caí, de 4 patas, en la tentación… Como es una prenda que sabía que iba a aprovechar muchísimo, decidí comprarlo a pesar de estar segura que tras ella había explotación laboral…ya sabéis mi máxima de no martirizarse en exceso con el tema de las compras poco sostenibles siempre y cuando seamos plenamente conscientes de lo que estamos haciendo… El drama mío personal vino después, cuando descubrí que el hecho que estuviera hecho 100% de viscosa, un material que de entrada puede parecer bastante natural, no hacía más que empeorar las cosas… y es que al poco de estrenarlo descubrí, a través del informe ‘Moda sucia’ que debido a las condiciones en que se realiza esta fibra supone una amenaza enorme para la salud de las personas que la fabrican, para la de las poblaciones cercanas a las fábricas y para el medio ambiente. Lo peor es que podría haber sido fabricada en condiciones casi inócuoas si se tuviera en cuenta el ciclo químico que supone su producción, pero normalmente no es así… y ya os digo yo que siendo de @hm como es, que compra la viscosa en Asia, no se ha tenido en cuenta nada… Ahora sólo me queda disfrutar al máximo de la prenda, para que además no acabe convirtiéndose en un residuo absurdo, y pensar, claro que sí, en todas las personas que sufren para que yo lo pueda lucir… Y tú, ¿te paras a pensar a veces qué hay detrás de las prendas que usas? Sólo con este gesto seguro que consigues que tus compras se conviertan en algo más conscientes.
A raíz de dicha publicación he recibido comentarios positivos en los que se me agradece la sinceridad y se me anima a ir realizando el camino hacia la moda sostenible paso a paso, con idas y venidas, con aciertos y errores, como llevo haciendo desde hace más de cuatro años. También, naturalmente, he recibido comentarios en los que se critica mi comportamiento y se me “riñe” por no predicar con el ejemplo e incluso alguna persona se sorprende de que se me haya ocurrido entrar en una tienda de moda rápida.
En realidad no me importa lo más mínimo recibir comentarios en los que se critique mi comportamiento; es más, ésta es una de las razones por la que escribo, para generar reacciones y debates al respecto, lo que me hace ver que el blog funciona y que hay gente ahí detrás-. Pero sí que es cierto que raíz de algunos textos recibidos me he dado cuenta que merece la pena un post en el que recuerde un poco la razón de ser de soGOODsoCUTE y mi posicionamiento en relación a la moda sostenible en particular y la vida responsable en general. Y es que lo último que quiero es generar falsas expectativas.
Primero de todo quiero que quede claro que el hecho de que tenga un blog dedicado a la moda sostenible no me convierte en un ser perfecto que respeta la sostenibilidad al 100%, ni en moda ni en otro ámbito de la vida. Este blog, como he contado en más de un ocasión, nació de mi interés por la moda, mi preocupación por la ética y la sostenibilidad en este ámbito de la vida, y el hecho de que en ese momento en Internet no hubiera demasiada información al respecto. Así empecé a indagar y contactar con las personas que estaban trabajando el tema para formarme. Para recopilar todo ese conocimiento abrí este espacio. Y, de esta manera, soGOODsoCUTE se fue convirtiendo en un espacio informativo y didáctico sobre esta materia (y sobre un estilo de vida más sostenible), sin ninguna otra pretensión. Es un espacio para mí –y para quien quiera seguirme- de aprendizaje. Y gracias al blog y a la constancia semanal de más de cuatro años publicando, he aprendido muchísimo sobre procesos de fabricación, materiales, recursos, marcas, proyectos, organizaciones, etc., y, en consecuencia, he dado pequeños y grandes pasos para vestir de manera sostenible. Y también, naturalmente creo, he vivido pequeños y grandes fracasos –como el de agobiarme en algún momento o el de hacer comprar erróneas-.
Estoy muy orgullosa de algunas de las entrevistas que he realizado, como a la autora del libro ‘Moda ética para un futuro sostenible’, Elena Salcedo (en la foto) o también a Gema Gómez, fundadora de SlowFashion Next, cuando todavía no la había entrevistado tanta gente
Creo que éste aprendizaje continuo es, precisamente, la clave del blog y lo que ha hecho que se haya convertido en un espacio de referencia sobre moda sostenible en lengua española. Y es que gracias a las decenas de mails que recibo cada semana, y también a los comentarios que me vais dejando en el blog y en las distintas redes sociales, sé que hay muchas personas, sobre todo jóvenes pero también más mayores, que os pasa como a mí: queréis vestir a la moda y con estilo, pero sin condicionar el presente y el futuro del planeta y de las personas que vivimos en él. Pero como humanos que somos, tenemos deslices, como comprar una prenda con una ética sospechosa, o comprar algo muy sostenible (como una prenda orgánica o de segunda mano) pero que luego no os ponéis, que también pasa… Encontrar un espacio como soGOODsoCUTE, en el que además de buenos prácticas y casos de éxito se enseñan contradicciones y se muestra que no todo es positivo ni un camino de rosas, os ha motivado a seguir intentándolo, a buscar información sobre marcas e iniciativas sostenibles, sobre materiales y, en definitiva, en sobre cómo avanzar en esto de la moda sostenible sin que se vuelva algo cansino o pesado.
Y ésta es, creo, la segunda clave del éxito de soGOODsoCUTE y de mi estilo personal: vivir la moda sostenible como algo divertido y positivo. Naturalmente, vivir de manera sostenible (la moda o cualquier otro tema) en pleno siglo XXI en una ciudad como Barcelona requiere, sí o sí, un esfuerzo diario y constante, pero si este esfuerzo y afán de perfección se llevan al extremo pueden girarse en contra y hacer tirar la toalla a más de una y de uno, como me pasó a mí en más de una ocasión hasta que me di cuenta que divertirse era clave para avanzar. Y es que, seamos sinceros con nosotros mismos, siempre habrá algún comportamiento insostenible que podrá con nuestros principios y valores (comprar en una tienda fast fashion es uno, pero hay muchos otros como utilizar un material no sostenible para hacer el disfraz de los peques, comprar un producto envasado innecesariamente, utilizar un cosmético no ecológico, comprar unos globos para una fiesta de cumpleaños, utilizar un teléfono móvil con coltán, usar la energía de una empresa que no bebe de fuentes renovables o comprar -o vender- por Internet en lugar de ir al pequeño comercio y así evitar desplazamientos y embalajes innecesarios). Si pretendemos ser perfectos, esto no funciona, al menos para mí no. Para mí, el camino a la sostenibilidad en general, y a la moda sostenible en particular, es un camino divertido, lleno de aventuras, compañeros, risas, errores, aciertos y mucho más.
Esta manera de actuar y de escribir ha permitido que hoy te encuentres con un blog con más de 250 entradas, casi mil comentarios que generan nuevo conocimiento, un Diccionario de la Moda Sostenible en constante crecimiento, un Decálogo de la Moda Sostenible y una guía rápida para adentrarse en esto de la sostenibilidad, todos materiales a los que jóvenes y adultos, profesores, estudiantes, diseñadores y fabricantes echáis el ojo periódicamente para aprender y me escribís para contármelo ;-).
Además, soGOODsoCUTE también son decenas de charlas y talleres para formar a más personas; muchos esfuerzos personales para que hoy exista la Asociación de Moda Sostenible Barcelona, la primera asociación en este ámbito del Estado español de la que tengo el inmenso orgullo de ser socia fundadora aunque ahora no pueda dedicarle tiempo (gracias a todas y todos los que estáis trabajando para que siga); y también mucho trabajo para ofrecer la oportunidad de que España haya estado presente desde la primera edición en el Fashion Revolution Day.
De esta manera, si tú también crees que el camino hacia la moda sostenible y a un estilo de vida más slow pasa por cometer errores, aceptarlos, compartirlos y, porque no, reírse de ellos, te invito a seguir avanzando conmigo, seguro nos lo pasaremos genial y probablemente construiremos muchísimas más cosas. Quién sabe, quizás comprando de vez en cuando en firmas como H&M y contándolo públicamente, generamos más debates cómo éste y acabamos consiguiendo que estas grandes cadenas se preocupen un poco más –como ya lo vienen haciendo desde que se enfrentan a consumidores cada vez más informados- de lo qué hacen y cómo lo hacen.
En la segunda edición de Fashion Revolution pregunté a Zara sobre el origen de mi ropa… y contestó.
Por cierto, creo que uno de los elementos clave de la foto de “la polémica” (jeje) era que introducía el tema de la viscosa, y de cómo un material que de entrada es natural y bastante sostenible acaba no siéndolo por el proceso de sintetización química que implica y, sobre todo, por cómo se realiza, afectando a la salud de las personas que trabajan con él así como del medio ambiente. Pocas personas habéis comentado sobre el tema, pero si queréis más información, hay un excelente artículo de Alicia Carrasco en Fashion United donde habla sobre el tema: La viscosa: ¿una fibra sostenible? Os lo recomiendo.
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(*) Disculpad la calidad de las fotos del vestido, ¡pero es que en realidad no tenía pensado hacer un post con este outfit!
Genial, me ha encantado el post y la reflexión que propones. Coincido contigo: hay que tomarse las cosas con filosofía, hacer cuanto podamos y no condenarnos cuando no podemos dar el 100%. Vida hay sólo una y hay que ser coherente pero también feliz: encorsetados no llegamos a ninguna parte.
¡Un beso!
Mil gracias Laura por tu comentario. Recibir el apoyo de una persona como tú, todavía me da más fuerza para seguir. ¡Besos!
Hola Sonia
Hace unos meses encontré tu blog y desde entonces leo cada post de la semana. Me encanta lo que haces y lo que escribes y me he animado mucho a vivir la moda sostenible, pero a veces es difícil y además crees que debes ser perfecta para lograrlo, me decidí a comentar porque con este post que escribiste me di cuenta que lo podemos lograr, podemos ser mas concientes de que lo que compramos y lo que usamos sin ser extremistas para conseguirlo. Respecto a la viscosa quedé impresionada ya que en mi país (Colombia) es una de las fibras que más se utilizan y personalmente a mi me encanta, de seguro que investigaré mucho más acerca de su impacto.
Gracias por ayudarnos a ser seres más conscientes. 🙂
Hola Jenny,
Muchísimas gracias por tu comentario. Me alegra muchísimo que gracias a este blog te hayas animado a practicar la sostenibilidad en la industria de la moda, éste es, precisamente, el objetivo. Es gracias a los comentarios de personas como tú que me contáis que a través de los posts os vais adentrando en este mundo que me motivo a seguir escribiendo. Te animo a que sumes a más personas en este camino y lo hagamos juntas. 🙂
Hola Sonia! Yo me dedico a la moda sostenible en México, tengo dos marcas de ropa, una con ya más de cuatro años creando piezas únicas a partir de textiles reutilizados y otra que aún no cumple el año, de ropa blanca de algodón para yoga. Tu medio es, como bien dices, principal referente sobre este tema en español, te sigo, te leo, me caes bien y me proporcionas muchas información. Es natural despertar comentarios de todo tipo cuando te expones, pero exponerse es algo muy valiente y valioso, sobre todo cuando lo que tienes para decir vale la pena de ser escuchado porque aporta. Algunas personas buscamos el aprendizaje y el crecimiento en todo, otras sólo podemos ver «el negrito en el arroz» como decimos en México. Se que lo tienes claro, pero aún así te lo digo: pues ni modo, cada quien que vea lo que quiere o puede, porque lo que haces y escribes es claro, divertido, aporta información valiosa tanto a actores del sector como a consumidores y genera conciencia. Tú muy bien! Abrazos desde el otro lado del océano.
Hola Marina,
Muchísimas gracias por tu comentario. Como bien dices, tengo claro mi objetivo con el blog y por qué hago las cosas que hago y las cuento como las cuento, pero son lo mensajes como el tuyo los que me dan el combustible para seguir investigando, aprendiendo y escribiendo. Porque cuando lo hago pienso en las personas a las que aporto algo positivo y eso hace que merezca la pena restar horas para estar con mi familia o amigos y dedicarlas a este blog. Qué chulas las dos marcas. Y creo que el tema de la ropa para yoga es una oportunidad de negocio muy interesante 🙂
Hola Sonia,
Sigo tu blog desde hace menos de un año. Empecé a interesarme por la moda slow a través de una amiga. Fuí investigando por internet y me encontré con tu blog. Los leo toooodooos y clico en cada link para más info.
Estoy de acuerdo que ser totalmente sostenible es verdaderamente difícil. Pero el hecho de informarse, de preocuparse de donde, cómo y de qué manera se ha confeccionado una prenda, de ser más conscientes cuando consumes y cuánto consumes, o evitar hacer todas tus compras en tiendas fast fashion es un gran logro.
En definitiva, tu trabajo es necesario,como también lo es, lo que cada persona poco o mucho podamos aportar para ir cambiando la locura consumista y devastadora en que se ha convertido esta sociedad.
A mi me gusta mucho la frase: » Piensa en global actua en particular».
Un abrazo!!!
Hola Carme,
Muchas gracias por tu comentario y tus palabras. Me alegra mucho que el blog te sea útil y que comprendas el sentido de todos los post y también éste 🙂
Encantada de avanzar juntas en esto de una vida más sostenible 🙂
¡Besos!
sònia
Di que sí, a la ecología con alegría! Hubo una época que estaba tan obsesionada con la sostenibilidad de todo lo que compraba o contrataba que estaba amargada, porque hoy por hoy es muy difícil conseguirlo al 100%, y tampoco quería renunciar a algunas cosas.
Fue un alivio convencerme a mí misma de que no es necesario que absolutamente todo sea sostenible de principio a fin en mi vida. Lo principal es hacer elecciones conscientes, y a partir de ahí ya se irá mejorando todo poco a poco.
Hace mucho que te sigo y disfruto de tu manera de difundir y fomentar la sostenibilidad con alegría y profesionalidad y la verdad, no hacía falta que repasaras tu trayectoria para darla a conocer a quien te haya criticado, quédate con quien entiende y aprecia tu aportación y el resto… ¡que se recicle! 😉 Un abrazo y gracias por lo que haces.
Hola Aiala,
Muchas gracias por tu comentario y tus palabras de ánimo, la verdad es que ahora las necesito. Pienso exactamente como tú, que lo importante es hacer elecciones conscientes y ser consciente de las elecciones que se hacen (¡me guardo esta frase!) y para ir avanzando.
Me alegra que disfrutes con el blog y que valores la profesionalidad y la sinceridad, es lo que más me importa.
¡Un abrazo y mil gracias por acompañarme!
sònia
Muy de acuerdo contigo Sonia. Me quedo con: «vivir la moda sostenible como algo divertido y positivo». Dejemos los radicalismos de lado que son malos para todo. Comparto este artículo. Esta también es la filosofía de nuestro proyecto.
Un fuerte abrazo
Gracias Cristina por tu comentario y tus palabras de apoyo, son el motor que me hacen seguir compartiendo y apostando por mi manera de difundir. Y muy de acuerdo, los radicalismos son malos en todos los sentidos.
Un abrazo muy fuerte y gracias por acompañarme 🙂
sònia
Entiendo como te sientes al escribir este artículo, cuando yo ví la foto pensé: «A ver cuanto tarda la gente en echársele encima por tener algo de H&M…» Yo he pasado un año sin comprar ropa y entiendo 100% lo que dices. Intentar ser sostenible en mis gestos diarios es algo que SIEMPRE voy a hacer, pero desde luego he decidido dejar de sentirme culpable si un día me compro una prenda en H&M, por ejemplo, porque sé que esa prenda va a tener una vida útil larguísima, hasta que se desintegre vamos! Creo que la clave de la moda sostenible (y de la vida sostenible) es, lo primero de todo, tener el chip cambiado, y eso lo tenemos tú, yo y todos los que te leemos. Nos preguntamos las cosas, vamos más allá, intentamos buscar alternativas…y para mi eso ya es un paso enorme, viendo cómo va el mundo. En mi mundo ideal, todo es 100% sostenible, desde la comida que pongo en la mesa hasta el maquillaje o la ropa. Pero por desgracia vivimos en una sociedad de consume capitalista con muchos intereses de por medio en que eso es imposible, te vuelves loco por el camino mientras lo intentas, o pierdes la fe en la humanidad. En fin, no sé si habré sabido expresarme pero vamos, que coincide totalmente contigo!! Eres todo un referente y aportas muchas cosas a la blogosfera sostenible. Un abrazo!
Hola Cynthia,
Me alegra muchísimo tenerte y leerte por aquí, recuerdo tu aventura perfectamente y es de admirar, ya que al final vale más una acción que mil palabras. Me alegra que una persona que se ha marcado un reto como el tuyo comprenda mi posicionamiento, puesto que tiene mucho valor para mí, ¡gracias!
Pues nada, espero seguir caminando a tu lado mucho tiempo.
¡Gracias!
sònia
Hola Sonia!
En primer lugar felicitarte por este post y por ser tan abierta y sincera. A veces, cuando lees ciertos blogs da la sensación de que quien escribe lo hace todo bien, como una especie de ser místico. Esto crea unas expectativas terribles y terminas comparándote con esa persona y pensando que los estás haciendo fatal.
Creo que lo importante es ir mejorando poco a poco y sobre todo disfrutar del camino.
¡Mucha fuerza y sigue así!
Un abrazo,
Lorena
Me ha encantado encontrarme con este post y es que me siento identificada 200% contigo, es imposible no caer en ningún aspecto de tu vida y martirizarse por ello no sirve para avanzar. Seguramente la gente que te ha criticado no hace nada o mucho menos que tú por cambiar las cosas, pero si tú que estás intentando vivir sosteniblemente haces algo que no va del todo con la filosofía, eres señalado por todos. Yo estoy comenzando en las redes con la misma filosofía, enseñar las cosas que me ayudan a llevar una vida sostenible desde el punto de vista positivo, y sin martirizarme. Felicidades por tu blog.
Me ha gustado mucho el post, Sonia. Como bien escribes, intentar ser 100% sostenible es prácticamente imposible en el mundo que nos rodea, plagado de multinacionales a las que solamente les importa obtener el máximo beneficio y en la que cuesta mucho encontrar tiendas comprometidas con el medio ambiente. Lo importante es eso, que sigas siendo fiel a tu misma y que lo reflejes en el blog, los que te leemos lo valoramos mucho.
¡Saludos! 😉
Hola, me gusta mucho tu blog. Los posts siempre son amenos,divertidos y bien documentados.Felicidades.
Al hilo de lo que planteas en éste, me gustaría proponerte un tema: explicar y solicitar experiencias de las personas que te siguen, acerca de su proceso de toma de conciencia sobre el consumo responsable, la moda y la alimentación ecológica, el respeto medioambiental, ..en fin, a una vida más sostenible. Creo que puede ser interesante conocer las diferentes razones que nos han llevado a explorar una misma forma de vivir.
Te explico las mías: https://goo.gl/Pwrs6K
Es la primera vez que comento, aunque ha he pasado por aquí alguna que otra vez.
Siempre he estado convencida de que no se puede emprender un cambio de hábitos total sin entrar en contradicciones, porque entonces pasa que, a la primera contradicción a la que nos enfrentamos decimos «buffff… paso, esto no es para mi» y volvemos otra vez a lo de antes. ¿Qué es peor? ¿Comprar un día un vestido de viscosa en H&M al que le vas a dar mucho uso, o volver a los hábitos de comprar ropa por impulso en rebajas y llenar el armario de prendas inútiles? ¿Comprar un día una crema en un envase de plástico (aunque llevas años sin usar bolsas de plástico y tu jabón y champú es en pastilla y te lo venden en cartón) o pasar de todo y comprarlo todo sin tener en cuenta los residuos que generas porque, total, «ya compraste la crema esa en plástico y no eres coherente y entonces no vale la pena»?
No se, la coherencia completa es muy muy difícil de conseguir, y aunque puede ser un camino bonito el tratar de conseguirlo, conviene tener claro que es un camino, y que cada quien tiene sus ritmos y sus propias contradicciones.
Olé tú! Pienso lo mismo♥️
Hola Sonia!
Estamos totalmente de acuerdo contigo y muy ilusionados por que apoyes e impulses la moda sostenible y responsable con el medio ambiente. A veces las cosas no son fáciles y, para más inri, nos las complican aún más.
Tal y como has contado sobre tu experiencia, es un trabajo y fuerza de voluntad enorme intentar llevar un estilo de vida que cumpla con todos los requisitos para ser responsables…
Desde sepiia queremos facilitar el acceso a productos sostenibles y te damos las gracias por apoyar esta actitud 🙂
Interesante articulo! Hay veces, que la compra sostenible tiene precios elevados. Encontré esta pagina de Skunkfunk, una marca de moda ética, que usa fibras sostenibles. Os la comparto porque creo que os puede resultar interesante. Compren con consciencia 😉
https://flash-sale.skunkfunk.com/
Hola!! Me encanta tu blog!! Podéis echarle un vistazo a mi instagram sobre una marca de moda infantil sostenible que esta empezando, espero que os guste; @omahaspain