No sé si sólo me pasa a mí (intuyo que no) pero verano para mí es sinónimo, además de muchas ventajas a la hora de vestir, de un pequeño-gran drama a la hora de calzar mis pies: el de las heridas, rozaduras, llagas y, directamente, auténticos destrozos. ¿Te suena?
Y es que cada verano, inevitablemente, acabo comprándome algún zapato que, pese a enamorarme estéticamente y en el momento de probármelo en la tienda parece que me encaja bien, al cabo de unas horas de llevarlo empieza a hacerme daño y, si no tomo medidas, me acaba destrozando las pies. ¿El resultado? Dinero perdido y un par de zapatos abandonos en el fondo del armario.
Por ello este año quise elegir bien y descubrí una tienda que me ha enamorado completamente y me ha permitido acertar. Tanto por el tipo de calzado que venden como por su filosofía y funcionamiento. Se trata de Calzados Rosi, una tienda de esas de “toda la vida” que ha pasado de padres a hijos y que como valores de marca tiene el trato personalizado, la atención al cliente, la transparencia y la sinceridad. Me encanta. Y todo ello lo cuento porque he tenido la oportunidad de conversar con Óscar Barroso, hijo de sus fundadores, que me ha adentrado un poco más al desconocido mundo –al menos para mí- del calzado.
Luisa y Teo, fundadores de calzados Rosi
Una de las primeras cosas que me ha gustado escuchar de él al preguntarle acerca de su apuesta por el calzado made in Spain ha sido la sinceridad con la que me ha confesado que a lo largo de unos años estuvieron vendiendo zapatos hechos en países asiáticos pero tuvieron que rectificar debido a la baja calidad de estos: “Como muchos, nos subimos al carro del producto asiático, pero hace 12 años detectamos que eso no podía llegar a buen puerto… Pero entonces, y debido precisamente a que muchos como nosotros dejamos de comprar calzado local, costaba encontrar buenos proveedores en Europa y tardamos tiempo a hacer el cambio completo. Fue entre el año 2006 y el 2008 lo conseguimos y nos quedó clarísimo que lo importante era la calidad y, naturalmente, favorecer el trabajo aquí”.
“Como muchos, nos subimos al carro del producto asiático, pero hace 12 años detectamos que eso no podía llegar a buen puerto”
Actualmente Calzados Rosi trabaja con proveedores españoles y alguna marca portuguesa e italiana, tanto para producir sus propios zapatos como para proveer a sus clientes de otras marcas, entre las que se encuentra, Inter Bios, la firma que hoy calzo en el outfit de este post, una marca con más de 25 años de historia trabajando bajo principios de sostenibilidad. En primer lugar la firma solo usa piel 100% libre de cromo, no utiliza ni tinturas ni colas con disolvente y siempre que puede prima los materiales biodegradables, como por ejemplo el corcho y el látex con los que hace las suelas de sus zapatos. Además, todos sus modelos son bioanotómicos, lo que quiere decir que están diseñados para adaptarse al pie de la persona. Y te puede asegurar, que son comodísimos, lo que te garantiza que no los abandonarás en el fondo del armario.
Precisamente sobre este tema de la comodidad del zapato y de cómo elegir bien, le pregunté a Óscar, que tras tantos años en el sector, seguro algo me podía aconsejar. La verdad es que me sorprendió la sinceridad con la que me aseguró “que todos en algún momento nos hemos dejado llevar por el impulso a la hora de escoger un zapato y nos hemos equivocado”, pero que lo más importante a tener en cuenta es que “cuando nos lo probemos en la tienda, puede ser que no nos encontremos totalmente cómodos, porque la comodidad la da el uso, pero sí debemos tener la sensación encontrarnos a gusto”. Un consejo creo que es de lo más sogoodsocute 😉
Naturalmente, los zapatos de Inter Bios están hechos en España, concretamente Elche (área de Levante) “una de los focos del calzados en España junto Baleares, La Rioja y Fuensalida en Toledo”, explica Óscar, quien con orgullo asegura que en todas estas zonas se pueden encontrar desde microempresas del calzado, hasta monstruos de la producción que normalmente venden el en extranjero “puesto que el zapato español es uno de los mejor valorados en el mundo por su relación calidad-precio”.
“A la hora de comprarte un zapato quizás no te sientas cómodo, pero desde el primero momento tienes que encontrar a gusto con él”.
A todo esto, no te he contado dónde está Calzados Rosi. La marca cuenta con tienda física en Madrid, en la calle Embajadores, aunque si te soy sincera yo nunca he estado allí. Yo he conocido a Calzados Rosi a través de Internet y su ecommerce que me ha demostrado que vender por Internet no tiene por que se sinónimo de despersonalización o anonimato, y es que es que el trato que Calzados Rosi ofrece desde su tienda online no tiene nada que envidiar a la atención personal que podamos encontrar en cualquier tienda de barrio: “Algún cliente se ha sorprendido de que le llamáramos tras finalizar un pedido para asegurarnos que lo había hecho correctamente porque algo no nos cuadraba en su pedido y nos hacía pensar que quizás se había equivocado o no se lo había pensado bien”. Impresionante.
Zapatos: Chancla Inter Bios color blanco con hebilla(*)
Blusón navy: Somsis, 100% viscosa. Made in Italy.
Shorts: Only (hace tantos años que los tengo que he perdido la etiqueta).
Gafas de sol: Seeconcept. Made in Taiwan.
Bolso: artesanal.
¿Conocías esta tienda? ¿Y la marca Inter Bios? ¿Me propones otras marcas de zapatos que merezca la pena conocer?
(*)Las chanclas que luzco en el post son la talla 37 a pesar de que yo uso la 36, un consejo que la tienda online de Calzados Rosi nos ofrece en la ficha de los productos y que, además, Óscar se encargó de especificarme en el momento de elegir dichos zapatos.
Súper bonitos los zapatos y muy en la línea de lo que decís. Con el zapato o con la bota te tienes que sentir cómoda