A menudo nos preguntan cuál es la razón de ser de So Good So Cute. La respuesta, aunque a veces no es fácil, se puede sintetizar en “dar a conocer proyectos como Madame Melon”. Y es que la aventura de Melody Besnard, la diseñadora de moda francesa que hay detrás de esta iniciativa, es un ejemplo perfecto de lo que queremos conseguir desde este medio: dar a conocer iniciativas que se preocupen por el planeta, por las personas y por el diseño. Y Madame Melón es, precisamente, todo esto y más.
La obsesión de Melody por el trabajo artesanal así como sus ansias de conocer el mundo, la han llevado, desde muy joven, a viajar por el planeta para descubrir cooperativas de artesanos y, sobre todo, artesanas, convivir con ellas y visualizar todas las posibilidades que sus técnicas ancestrales pueden ofrecer. Entonces, y también junto a ellas, Melody crea diseños que puedan conectar con las tendencias europeas pero que mantengan y preserven la esencia de sus creaciones. El resultado es la propuesta de productos que nos ofrece en Madame Melon: principalmente joyería y complementos que se nutren de las materias primas y técnicas de cada lugar aplicándoles el diseño necesario para su popularización. Y con ello, ganamos todas: planeta, artesanas y enamoradas del diseño sostenible.
Además, y ahora que viajar se ha convertido en casi misión imposible, es genial adentrarse en la web de la firma y navegar, literalmente, por los diferentes países y sus propuestas:
Podemos viajar hasta Marruecos y ver cómo Melody ha recuperado antiguos klims tejidos por mujeres berebers que han transformado en prácticos y bellos bolsos. O disfrutar de la belleza y elegancia de la joyería bereber creada con plata, coral, ámbar, turquesa y lapislázuli.
Podemos viajar hasta los Andes argentinos y descubrir los secretos textiles de los pueblos quechuas y aymara para crear sus lindos aguayos de lana de oveja y tinte natural que, combinados con cuero y alpaca también argentinos, se transforman en bellos bolsos o sensuales piezas de joyería.
Podemos viajar hasta el norte de Vietnam y descubrir los talleres artesanales de las mujeres Hmong que dominan técnicas textiles únicas que les permiten crear tejidos bellísimos a base de cáñamo, índigo, bordados y batik que Mademe Melon ha transformado en bolsos increíbles.
Podemos viajar hasta el corazón de las montañas del Himalaya y descubrir a la cooperativa de mujeres de Fab Himalaya tejiendo maravillosas bufandas de algodón y lana que nos harán olvidar el frío.
Podemos viajar hasta Senegal para recuperar telas batik tradicionales del país y convertirlas en vestidos, cintas para el pelo o, ahora imprescindibles, mascarillas repletas de color y optimismo.
Podemos viajar… hasta donde queramos junto a Melody y Madame Melon y disfrutar de la belleza de las diferentes culturas del mundo y traerla hasta nuestra casa a la vez que somos partícipes de un proyecto que empodera a las mujeres artesanas del planeta y les demuestran algo a lo que todos y todas deberíamos tener derecho: vivir dignamente con nuestro trabajo, nuestras habilidades y nuestra cultura y tradición.
Si te apetece recorrer a todos estos rincones del planeta, pásate por Madame Melon y elige tu destino. Y si pasas por Barcelona, déjate caer por la Baixada Viladecols 4 (barrio Gótico) y deja que sea la misma Melody quien te cuente todas estas aventuras.
Próxima parada…
Como ahora no se puede viajar, Melody ha decidido, para su colección de primavera-verano 2021, reunir todos los retales de tela que ha ido acumulando de las distintas producciones anteriores y crear una colección multicultural confeccionada en Barcelona por mujeres refugiadas que hayan encontrado en la confección una oportunidad para volver a empezar. ¿Te subes a nuestro próximo viaje?
