Hasta hace poco me daba un poco de vergüenza confesar que soy una loca de la moda, la cosmética, el diseño, los salones de belleza, las revistas de tendencias, las bloggers de moda y los potingues. ¿Por qué? Porque siempre he relacionado este mundo con el de la superficialidad, el consumismo y el maltrato al planeta. Y me daba mucha rabia invertir tantas horas en cosas tan poco sostenibles cuando siempre he defendido la vida slow y el consumo responsable.
Pero, afortunadamente, mi percepción de este mundo y de mí misma cambió el día que escuché a la fundadora de Slow Fashion Spain, Gema Gómez, decir que “no hay nada más poco sostenible que algo feo”. Y es que, ciertamente, por más sostenible y solidaria que sea una camiseta en defensa de una especie en extinción fabricada con algodón ecológico y tejida por una cooperativa de la Amazonía peruana bajo los principios del comercio justo, si es fea, la compraremos –con suerte- una vez, por solidaridad, pero no más. Y ahí quedarán, decenas o cientos o miles de camisetas sin vender. Y eso, si que es poco sostenible.
Bajo este prisma comienza este blog. Para compartir con todas vosotras y vosotros creaciones con estilo y que a la vez conecten con la sostenibilidad. Porque se puede ser ‘cute’ y a la vez ‘good’. Espero que disfrutéis del viaje.
Yo estoy ahora en ese lugar en el que vos estabas hace tres años, pero gracias a personas como vos con mucha más información a disposición me imagino 🙂
Ese fue también mi motivo para iniciar mi blog, porque nunca está de más echarle una mano a la difusión de un estilo de vida más slow y sostenible. Además es un buen modo de conocer gente que está transitando este mismo camino y aprender las unas de las otras.
Me encanta tu trabajo y ojalá lo esté haciendo yo tan bien de acá a tres años.
Un gran abrazo desde Argentina.
Amneris