Llega el buen tiempo y, con él, unas ganas locas del primer chapuzón. ¿Tú de qué eres más? ¿De playa, de piscina o río? Seas de lo que seas, seguro que eres de baños sostenibles. Así que, si este año te toca renovar tu ropa de baño, asegúrate que esté confeccionada con la mayor ética y responsabilidad posible. Y también calidad, para que te dure muchísimo tiempo. Hemos seleccionado una serie de firmas españolas dedicadas a la ropa de baño sostenible y ecológica para todos los gustos, estilos y ocasiones. Estamos seguras que te gustarán. Lo que no tenemos tan claro es que seas capaz de decantarte por una. Nosotras todavía no hemos conseguido decidirnos.
Inspiración mediterránea 100%. Así son los bikinis y bañadores de Möcean Brand. Una firma de ropa de baño comprometida con la sostenibilidad que nos ofrece diseños imaginados en Ibiza y confeccionados en pequeños talleres de Barcelona, fomentando el kilómetro cero y asegurando la máxima calidad.
Por lo que respecta al tejido, la marca trabaja principalmente con el hilo italiano Econyl, cuyo origen son los residuos y desechos marinos; el mismo mar en el que están inspiradas sus colecciones. Precisamente por ello la apuesta de Möcean es trabajar cada día de una manera más coherente con el planeta y las personas que lo habitamos y ofrecer la máxima trazabilidad y transparencia en sus producciones.
Pero lo que más nos ha enamorado de la marca, sin lugar a dudas, es su apuesta por el ecodiseño, desarrollando bikinis que ofrecen múltiples opciones a la hora de vestirlos, lo que multiplica su utilidad y posibilidades estéticas. ¿Cuál es tu favorito?
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Si lo que te va es el surf, los deportes de agua, o simplemente eres de espíritu playero, necesitas conocer Ánima Women’s Surf. Se trata de una marca que nace en las Islas Canarias y que está especializada en ponchos y kimonos diseñados especialmente para aquellas mujeres que practican deportes acuáticos, aman el océano y tienen mucho, pero que mucho, estilo.
La materia prima de sus productos es la toalla turca (Peshtemal) de altísima calidad, confeccionada con bambú y algodón certificado Oeko-tex, que aunque no es orgánico tiene unos altos estándares ambientales y sociales. La gracia de este tipo de toalla es su gran capacidad de absorción y sus cualidades anti-moho y anti olores. Además, es tan suave y ligera que no te dará pereza llevártela a ninguna parte, y son perfectos para viajar.
Por supuesto, todos los artículos de la firma están confeccionados en Europa.
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Si estás buscando un bikini colorido, que se adapte a tu cuerpo y, por supuesto, sostenible, Samudra es una muy buena opción. Como te contábamos hace unas semanas, su propuesta se basa en bikinis que encajan con cualquier cuerpo y además tienen un diseño atemporal, para que te duren mucho tiempo.
Toda su producción se realiza en Portugal y gran parte del hilo que se utiliza es el de Econyl, nailon reciclado de residuos que se encuentran principalmente en el mar.
El próximo objetivo en clave sostenible que se ha marcado Samudra es imprimir digitalmente los tejidos, lo que evitará las mermas. Por el momento, con ellas realiza coleteros y otros complementos y también las dona a ONGs y escuelas de moda para que les saquen nuevo uso. In love.
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¿No encuentras una prenda de baño capaz de adaptarse a tu cuerpo? Prueba con MUR. Y es que sus prendas están diseñadas con mucho esmero (y mucha prueba y error) para que todas las mujeres encuentren una con el patrón que encaja con su constitución. Además, están pensadas para que cuando las vistas no te tengas que preocupar por nada más que disfrutar de las olas del mar. Y es que la sostenibilidad, está claro, empieza por la capacidad de la prenda de sernos útil, ¿verdad?
Por lo que respecta a sus diseños, ya lo ves, son atemporales, para que te duren muchos años. Pero también es verdad que todas las piezas tienen un toque especial que les da mucha personalidad. Todas las prendas de MUR están confeccionadas en España con tejidos certificados Oeko-Tex 100, lo que garantiza que no contiene ninguna sustancia nociva. Y muchas de ellas, además, incorporan poliéster reciclado. Nos ha gustado mucho también que vienen en una bolsita que puedes reutilizar como neceser. ¿Con qué modelo te quedas?
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El minimalismo y la elegancia, sumadas a la sostenibilidad, son las palabras clave de B | The Beach Brand. Una firma de bañadores y bikinis que nace en Australia pero que crece, se diseña y confecciona en Barcelona, bajo el liderazgo de dos hermanas comprometidas en ofrecer la máxima calidad a sus clientas. Y vaya si lo consiguen.
En primer lugar, todos los bañadores de B | The Beach Brand están realizados con la lycra italiana reciclada de Econyl, procedente de redes de pesca y otros restos marinos y que cuenta con la certificación Standard100 de Oeko-Tex. Como seguramente ya sabes, esto garantiza que los productos no contienen sustancias nocivas dañinas para la salud ni para el ecosistema.
En segundo lugar, y en esta constante necesidad de mejora continua, la firma acaba de confiar la confección a un taller de Barcelona formado por un equipo de mujeres con más de 20 años de experiencia en la confección de trajes de baño. Y, algo que nos ha entusiasmado, ofreciendo un servicio de reparación que permite alargar la vida de las prendas. In love.
También nos ha gustado mucho saber que las etiquetas de los bañadores están confeccionadas con materiales biodegradables y en el packaging solo se utilizan cajas y etiquetas de cartón reciclado.
Una apuesta muy good y muy cute para disfrutar de la playa o a la piscina este verano.
Su nombre lo dice todo: “I love be love” (Yo amo. Sé amor). Y es que esta firma almeriense, nace desde y para el amor. A una misma, a los demás y al planeta.
Por ello la firma edita colecciones limitadas en un taller familiar de la misma Almería, que le permite conocer todos y cada uno de los detalles de los procesos de producción de unos trajes de baño simples, elegantes, atemporales, de calidad y muy mediterráneos.
Por lo que respecta a los tejidos y también con esta voluntad de amor incondicional al planeta, actualmente solo utiliza la lycra de Econyl que, como ya te hemos contado, ayuda a la limpiar el mar de plástico y está certificada Oeko-Tex 100, asegurando así el máximo respecto para nuestra piel y para el medio ambiente. Pero es que además, desde la firma nos aseguran estar siempre en constante investigación, para encontrar nuevos tejidos que incrementen siempre esta sostenibilidad sin perder calidad ni comodidad. Estaremos atentas.
También el packaging es un camino de constante aprendizaje para I LOVE_BE LOVE, que ha eliminado cualquier plástico para el envío, dando prioridad al papel y al cartón reciclado y ahora, por ejemplo, implementando en los envíos unos sobres compostables y de doble uso (envío y devolución).
Bikinis, bañadores y accesorios muy urbanos y con un rollo muy ochentero. Así es la propuesta de TRESS. Una firma de ropa de baño diseñada y confeccionada en Barcelona que quiere romper con la vulnerabilidad que puede sentir una mujer en bañador, dejando de lado el forro y añadiendo un doble tejido que le permita sentirse más arropada y con mayor sujeción. Prendas que quieren alejarse del imaginario paradisíaco al que casi siempre se vinculan las marcas de baño y conectarse con la ciudad y el arte que se vive en ella.
Las prendas de Tress Team están confeccionadas con poliamida y elastano certificado Oeko-Tex Standard 100. La marca utiliza esta tela porque, además de estar producida localmente, tiene propiedades tan importantes para un traje de baño como la transpirabilidad, la resistencia al cloro, a la crema solar y al peeling que provoca la arena. Y con factor de protección 50+UPF UV. Todo ello nos gusta porque alarga la vida del bañador. Y eso, también es sostenibilidad. Además, en su apuesta para ser cada día un poco más good, con los tejidos sobrantes en la confección, la firma realiza scrunchies, bolsos o tops a conjunto. Nos encanta.
El packaging de los bañadores, que también se fabrica localmente, es totalmente ecológico. Consiste en una bolsita de algodón orgánico que además permite proteger las prendas de un año al otro.
Si lo que buscas es un diseño delicado, fino y algo sofisticado sin renunciar a ningún aspecto de la sostenibilidad, OceaLah es tu opción.
La firma nace en Barcelona, donde se diseñan y confeccionan todas sus prendas en pequeños talleres locales, posibilitando un control muy directo de los procesos de producción y, naturalmente, reduciendo emisiones innecesarias de transporte. Como las colecciones son muy limitadas se evita el excedente de producto a la vez que la prenda adquiere cierta exclusividad.
Los bañadores están confeccionados con la lycra italiana reciclada Econyl que, en su última colección (Shimmer), adquiere un acabado brillante que refleja delicadamente la luz del sol. El forro también está realizado con tela reciclada y todos los materiales también poseen la certificación Oeko-Tex Standard 100.
Porque los detalles también importan, y mucho, las etiquetas para la venta están hechas de papel reciclado, el packaging es de cartón reciclado y las bolsas añadidas a cada compra online están confeccionadas con algodón orgánico.
Libres, fuertes y sanas. Así son las mujeres de NAEL. Y así son sus trajes de baño. Prendas de calidad hecha para durar y para soportar las idas y venidas de sus propietarias, como Natalia, una de la fundadoras de la firma que vive en Shangai. Por eso mismo, y aunque nos pueda parecer chocante cuando hablamos de sostenibilidad, sus bañadores son made in China. Pero un made in China con todas las garantías sociales y ambientales existentes y con una trazabilidad tremenda de las que la marca habla orgullosa en su blog.
Por lo que respecta a los materiales, NAEL fabrica sus diseños con los stocks sobrantes de sus proveedores, lo que permite dar una segunda vida a esas telas que iban a ser destruidas sin haber servido para nada, fomentando así la economía circular. En este sentido, la marca también ha puesto en marcha Recicla con NAEL, un programa en el que se compromete a recogerte tu bikini o bañador cuando llegue a su fin de vida para reciclarlo de forma correcta y convertirlo en nuevo tejido reciclado. Un círculo perfecto.
Otras fibras que utiliza la marca es el poliéster reciclado certificado con el Global Recycled Standard o las fibras procedentes de plásticos marinos de REPREVE YOUR OCEAN, de las que aquí nunca habíamos oído hablar y hemos tomado buena nota. Además, todos los tejidos de la marca están certificados Oeko-tex 100 y cuenta con el sello VEGAN-approved, que garantiza la ausencia de animales en cualquier punto del proceso de producción.
El embalaje es de papel reciclado, y la bolsa donde guardarás tu bikini está hecha de 100% algodón orgánico.
Si eres de las que lleva la cultura playera en el ADN, te encantará Emociones. Una firma de trajes de baño y ropa para practicar deportes de agua que nace y se produce en Gandía, de manera artesanal y bajo pedido, para evitar excedentes. Además, el sistema permite encargos a medida. Mola, ¿verdad?
El tejido con el que están confeccionados los trajes de baño de Emociones también es muy interesante. Se trata de lycra reciclada procedente de botellas de plástico PET recogida en nuestro país y tratadas en Bilbao. El producto resultante es un tejido de muy buena calidad ya que es flexible, tiene gran resistencia a las altas temperaturas y al desgaste. Además, la empresa productora utiliza impresión digital textil, utilizando la tinta necesaria, sin excedentes ni residuos, y cuenta con certificaciones GOTS, OEKO-TEX y GRS.
En su apuesta por la sostenibilidad, la firma está dando un paso más y ha empezado a trabajar con la confección de gorros, coleteros y tote bags producidos con restos de telas que se originan el mismo taller en el que confeccionan los bañadores.
¿Y el packaging? Pues tampoco se queda atrás por lo que respecta a la sostenibilidad. Está hecho con cajas de cartón 100% reciclable, papel de seda para proteger los productos y con el logo de la marca impreso directamente en la caja con un sello y pintura al agua. El cierre se realiza con cinta de papel kraft.
El siguiente paso de la firma es colaborar con una ONG que se ocupa de limpiar el mediterráneo de microplásticos. ¿Quién da más?
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