La 080 BCN Fashion Week, la semana de la moda de Barcelona, ha acogido por tercer año consecutivo Reborn. La propuesta persigue poner en valor la revalorización de la ropa de segunda mano y, desde mi punto de vista, y teniendo en cuenta el momento social y ambiental que vivimos en general y en el sector de la moda en particular, es la más coherente y la más atractiva.
El desfile ha sido curado un año más por los veteranos estilistas Fermin+Gilles (a quien entrevistamos en So Good So Cute con motivo de la segunda edición de esta propuesta), y en esta ocasión ha puesto el foco en la contracultura. El espectáculo se ha dividido en cuatro momentos distintos: la Revolución Francesa, el movimiento punk de los años 70, la revolución cultural china y el movimiento TCIYF de Soweto, el colectivo de trash punk sudafricano. Todos los outfits, como siempre, creados a partir de prendas recuperadas de plantas de clasificación de residuos textiles y tiendas de segunda mano y deconstruidas con la técnica del upcycling.
Pero lo más relevante de la presente edición, desde mi punto de vista, es que el desfile ha servido para cerrar la semana de la moda, algo muy significativo y que da un enorme poder a la circularidad de la ropa dentro de la industria textil del momento. Un discurso que, por cierto, otras semanas de la moda han querido apropiarse. Un ejemplo, pero no el único, es la Fashion Week de Londres, que en su última edición se declaraba como la abanderada de la moda circular abriendo su Semana de la Moda con un desfile de ropa de segunda mano curado por la directora de estilo de prendas de segunda mano de eBay, Amy Bannerman. Una señal clara, aunque todavía incipiente, que el futuro de la moda pasa por la reutilización.
El desfile Reborn de la 080 es una iniciativa del Consorcio de Comercio, Artesanía y Moda de la Generalitat de Catalunya, la Agencia de Residuos de Catalunya y Girbau LAB.
