Co-fundadora del Club So Good. Terapeuta facialista con más de…
En verano nuestra piel se destapa e incrementa el contacto con el exterior, también pasamos más horas al aire libre y disfrutamos más del Sol. A continuación te comparto algunos consejos o ideas para que tu piel, tu cuerpo y tu mente saquen el máximo partido y aprovechen esta maravillosa época del año.
1. Exfoliación corporal
La exfoliación es un proceso por el cual la piel elimina las células muertas de la epidermis. Y aunque se produce de manera natural, se recomienda realizar exfoliaciones periódicamente para ayudarla en este proceso, estimular es sistema circulatorio, sistema linfático, mejorando así su aspecto.
Si no te has realizado ninguna exfoliación corporal en todo el invierno, ahora es el momento para hacerlo sí o sí. Te ayudará a preparar la piel para el contacto directo con el exterior, y para que el bronceado que ofrece el Sol sea más uniforme. También es una manera de renovarte por fuera y que, seguro, impacta en tu interior.
〉Exfóliate siempre con productos naturales y orgánicos.
En principio los exfoliantes realizados a base de microplásticos están prohibidos, aún así te recomiendo que mires bien la etiqueta de los nevases para asegurarte con qué te estás frotando la piel.
〉Fabrica tu exfoliante sin gastarte un euro y cero complicaciones.
Sea como sea, el mejor (y más económico) exfoliante corporal que existe es la sal mezclada con aceite de sésamo o de almendras. Te recomiendo que la sal sea de Epson o del Himalaya, por sus propiedades terapéuticas, aunque puedes usar sal común. Para el rostro sí que te recomiendo que recurras a exfoiantes comerciales adaptados a las características de tu piel.
〉Exfóliate en seco y de los pies al corazón.
Antes de abrir el agua de la ducha, con la piel seca, masajéate todo el cuerpo con el aceite y la sal, empezando por los pies y subiendo hacia el corazón. Luego abre el agua y lávate bien.
〉Tras la exfoliación, hidrátate siempre.
Termina cualquier exfoliación con una buena crema corporal hidratante o aceite.
Para saber más: cepillado en seco de la piel
Otra opción de exfoliarte el cuerpo en seco es con un cepillo específico para ello (me cuesta recomendar este sistema en el rostro, porque la mayoría de cepillos que se comercializan son muy bastos y muy gruesos, lo que convierten el tratamiento en bastante agresivo).
En el cuerpo, antes de entrar en la ducha, realizas el cepillado empezando siempre por los pies, movimientos ascendentes en dirección al corazón.
Verás que después del cepillado, ducharte con agua fría no te cuesta tanto.
2. Duchas de agua fría
El calor aumenta nuestra temperatura corporal y nuestro organismo, para regularlo, dilata nuestras venas superficiales provocando –sobre todo si permanecemos muchas horas de pie- hinchazón de piernas, pesadez, edemas, etc.
Un buen antídoto son las duchas de agua fría que mejoran la circulación de la sangre pero que también tienen muchos otros beneficios como vigorizar los nervios, estimular el sistema inmunitario, tonificar el cuerpo y fortalecernos a nivel mental y emocional.
Eso sí, para que la ducha de agua fría sea realmente positiva, debe entrenarse el cuerpo, practicándola de manera gradual. El primer día empieza con los pies; luego las piernas, otras extremidades, etc., hasta llegar a la ducha completa. Mayo es el momento perfecto para incorporar esta práctica.
3. Protección solar para salir a la calle
Aunque también recomiendo utilizar un factor de protección para el rostro durante todo el año, a partir de mayo es imprescindible. Estos días el Sol nos fascina y buscamos cualquier momento para que éste irradie nuestra cara. Si queremos beneficiarnos y aumentar nuestra vitamina D, tenemos de tomar el Sol a primera hora de la mañana o a última de la tarde ya que éste no es tan fuerte. El resto del día debemos protegernos muy bien. No salgas a la calle sin aplicarte una crema facial con factor +50. Para mí son geniales las BBCream que incorporan un poco de color.
〉¿Cómo elegir el protector solar?
Los protectores solares se diferencian entre químicos y físicos.
Los protectores solares químicos son los “de toda la vida”. Se llaman “químicos” porque su efecto se basa en compuestos sintéticos que actúan cuando son absorbidos por nuestra piel; es decir, penetran en nuestro cuerpo y provocan una reacción química que de alguna manera “transforma” la radiación solar en otro tipo de energía que no resulte nociva para la piel. Es por ello precisamente que su efecto no es inmediato si no que tras su aplicación es necesario que pasen unos 15 o 20 minutos antes de exponernos al sol.
Los protectores solares físicos son algo menos conocido entre los consumidores aunque cada vez son más marcas, sobre todo de cosmética natural, las que están apostando por ellos. En este caso en lugar de penetrar en la piel funcionan creando una película que lo que hace es protegernos físicamente de los rayos UVA y UVB. Aunque es cierto que para crear esta “película” este tipo de protectores son algo más pringosos que los químicos, cada vez están más logrados y tienen muchísimas ventajas para nuestra salud y para la del planeta.
〉Ventajas de los protectores solares físicos respecto los químicos
- No penetran en la piel, lo que nos asegura que no estamos introduciendo ninguna nanopartícula dentro de nuestro organismo.
- Su acción es inmediata (no es necesario esperar 20 minutos desde su aplicación).
- No generan radicales libres (envejecimiento de la piel).
- Son hipoalergénicos; lo que minimiza muchísimo el riesgo de reacciones alérgicas.
- Los filtros físicos son biodegradables; es decir, no ensucian el medio ambiente.
4. Come más sano
Aprovecha mayo también para purificar tu cuerpo a través de la alimentación. Y es que en este mes nos empieza a apetecer mucho más comer fresco y ligero. Ayudamos a nuestro hígado, dándole menos trabajo. Algunas propuestas interesantes:
- Caldo verde: Utilizamos 2 o 3 tipos de vegetales verdes (col, apio, espinacas…). Los ponemos en una olla con el doble de agua, lo llevamos a ebullición, colamos y listo.
- Zumos verdes: no es casual que las dietas detox se den en esta época del año.
- Ensaladas de frutas: aprovechando la gran variedad de estos meses. ¿A que ahora te apetecen más?
5. Pranayama: respiración de fuego
También puede ser muy interesante este mes incorporar respiraciones profundas energizantes por la mañana que expanden la capacidad pulmonar, incrementan la fuerza vital y estimulan el sistema inmunológico.
- Es una respiración rítmica y continua. El mismo tiempo en la inhalación que en la exhalación.
- Inhala y exhala por la nariz.
- Al exhalar: siente el aire en el ombligo y expúlsalo poderosamente por la nariz a la vez que llevas el ombligo hacia dentro.
- Al inhalar: deja que ombligo y músculos abdominales se relajen naturalmente llenándose de aire.
Haz 2 o 3 respiraciones por segundo (el sonido de esta respiración se parece el de una locomotora). Con un par de minutos de práctica hay suficiente. ¿Notas el calor en el cuerpo?
6. Baños de mar (si puedes)
Seguramente has oído hablar de los baños de bosque y de los beneficios físicos, mentales y espirituales que tienen. Pues el mar, no se queda corto, ya que solo su entorno nos permite descansar los sentidos:
〉La vista, simplemente mirando al horizonte.
〉El tacto, andando sobre la arena o acariciándola con las manos y el cuerpo.
〉El oído, escuchando solo el vaivén de las olas.
〉El olfato, inspirando profundo y dejándote llevar.
Pero además, realizar un baño de mar periódicamente te permitirá:
- Activar la circulación de la sangre.
- Fortalecer huesos, músculos y articulaciones.
- Ayudar a eliminar toxinas del cuerpo gracias a la estimulación del sistema linfático.
- Mejorar el aspecto de la piel, previniendo el envejecimiento y mejorando patologías como el acné o haciendo desparecer ciertas cicatrices.
- Y, naturalmente, también te servirá como exfoliante natural.
Si tienes la suerte de tenerlo cerca de tu vida, aprovéchalo y atrévete a zambullirte en él periódicamente.
Feliz verano.
Co-fundadora del Club So Good. Terapeuta facialista con más de 20 años de experiencia en la salud y el bienestar. Especializada en el masaje facial japonés Kobido, multireflexología facial y amante de la naturopatía. Maestra Kundalini. "Mi propósito es democratizar la terapia facial y hacerla accesible a todas las personas".